🏛️ El Amicus Curiae en el Sistema Jurídico Mexicano

El Amicus Curiae en México es una herramienta clave para fortalecer la justicia constitucional, promover la participación ciudadana y garantizar la protección de los derechos humanos ante los tribunales.

Enrique Dorsey

11/11/20253 min read

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Amicus Curiae y derechos humanos

En los últimos años, el Estado constitucional de derecho en México ha impulsado nuevas formas de participación social dentro del sistema judicial. Una de las más significativas es el amicus curiae o “amigo de la corte”, una figura que permite a personas expertas, organizaciones civiles y académicas presentar argumentos jurídicos o técnicos en procesos judiciales de relevancia pública.

Aunque no se encuentra expresamente regulado en la ley, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y diversos tribunales federales han reconocido la utilidad del amicus curiae como instrumento de apertura judicial y transparencia democrática.

¿Qué es el Amicus Curiae?

El amicus curiae es un tercero ajeno al litigio que presenta a un tribunal consideraciones jurídicas o técnicas para enriquecer la resolución de un caso con relevancia social o constitucional.

No busca representar a ninguna de las partes, sino aportar información experta, criterios comparados o estándares internacionales que ayuden a garantizar una decisión más justa y con enfoque en derechos humanos.

Esta figura también contribuye al control de convencionalidad, ayudando a que las resoluciones judiciales se alineen con las obligaciones internacionales del Estado mexicano.

Fundamento constitucional e internacional

Aunque no está expresamente previsto en la Ley de Amparo, el amicus curiae tiene respaldo en diversos preceptos constitucionales y tratados internacionales:

  • Artículo 1° Constitucional: obliga a todas las autoridades a proteger y garantizar los derechos humanos.

  • Artículo 17 Constitucional: reconoce el derecho a una justicia pronta, completa e imparcial.

  • Convención Americana sobre Derechos Humanos (art. 8.1): derecho a ser oído con las debidas garantías.

  • Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 2): obligación del Estado de garantizar los derechos reconocidos.

Estas disposiciones sustentan al amicus curiae como manifestación del acceso a la justicia y de la participación en asuntos públicos.

Aplicación práctica en México

En México, el amicus curiae se utiliza principalmente ante la SCJN y Tribunales Colegiados de Circuito en casos de amparo en revisión, acciones de inconstitucionalidad o controversias constitucionales.

Entre las entidades que han participado destacan:

  • Universidades y centros de investigación jurídica.

  • Organizaciones civiles especializadas en derechos humanos.

  • Organismos internacionales (ONU, CIDH).

  • Colegios de abogadas y abogados.

Su aporte radica en enriquecer el debate judicial y en fomentar el diálogo entre sociedad civil, academia y poder judicial.

Estructura de un Amicus Curiae

Aunque no hay formato oficial, la práctica judicial mexicana ha consolidado ciertos elementos esenciales:

  1. Presentación e identificación del remitente.

  2. Interés jurídico o social que motiva la intervención.

  3. Argumentos jurídicos basados en Constitución, jurisprudencia y tratados.

  4. Aportes técnicos o contextuales, como estudios, estadísticas o comparaciones internacionales.

  5. Conclusión o solicitud respetuosa para que el tribunal considere los argumentos.

Importancia para el litigio estratégico y la sociedad civil

El amicus curiae se ha convertido en una herramienta clave del litigio estratégico en derechos humanos, ya que:

  • Permite incidir en decisiones judiciales de alto impacto sin representar a una parte.

  • Contribuye a la creación de jurisprudencia progresiva.

  • Fortalece la transparencia y legitimidad del poder judicial.

  • Fomenta la cooperación entre sociedad civil, academia y judicatura.

En el ámbito penal, por ejemplo, puede aportar análisis sobre debido proceso, proporcionalidad y derechos de personas en situación de vulnerabilidad.

Desafíos y recomendaciones

A pesar de su valor, el amicus curiae enfrenta varios desafíos:

  • Falta de regulación expresa, que deja su admisión al criterio del tribunal.

  • Criterios dispares entre juzgados y tribunales.

  • Carencia de formación judicial sobre cómo valorar estos aportes técnicos.

Una mejora viable sería su incorporación a la Ley de Amparo o a los reglamentos del Poder Judicial de la Federación, con lineamientos claros que garanticen su recepción y valoración, tomando como modelo las prácticas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Jurisprudencia y precedentes relevantes

Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN):

  • Tesis P. LXVII/2011 (9a.): el amicus curiae es una práctica válida que refuerza la función jurisdiccional y la máxima publicidad.

  • Amparo en Revisión 912/2010: se reconoció la validez de escritos amicus curiae en casos de derechos reproductivos.

  • Contradicción de Tesis 293/2011: los tribunales pueden considerar los argumentos de terceros especializados.

  • Acción de Inconstitucionalidad 146/2007: se aceptó la participación de instituciones académicas en análisis de igualdad y no discriminación.

Tribunales Colegiados de Circuito:

  • Tesis I.3o.C.20 K (10a.): los escritos amicus curiae pueden ser elementos de apoyo interpretativo en juicios de amparo.

Conclusión

El amicus curiae en México es una figura viva del derecho contemporáneo, que acerca la voz ciudadana a la justicia constitucional y enriquece el análisis de los tribunales con conocimientos especializados.

Lejos de ser un mero formalismo, representa una vía para construir un sistema jurídico más transparente, participativo y comprometido con los derechos humanos.

Su institucionalización sería un paso decisivo hacia un Poder Judicial verdaderamente abierto al diálogo con la sociedad.

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